Siempre dicen que las cosas que me suceden con los animales no le pasan a nadie nada más que a mí, y que debería publicarlas...pues ha llegado el momento de hacerlo y éste blog es el sitio.
Todo lo que cuento es real, aunque a veces cueste creerlo, de hecho ahora intento fotografiar los sucesos para corroborar lo que relato. Dedicado a Gerald Durrel.
Que os divirtáis!...
En ocasiones, no muy lejos de las grandes urbes podemos encontrar espacios naturales con encanto. La Laguna del Campillo en el término municipal de Rivas Vaciamadrid es uno de éstos lugares.
Lo recomendamos para ir en familia con los peques, para amantes de la ornitología, para darse un paseo y relajarse, o bien para recorrerlo en bici. En resumidas cuentas vale para cualquier ocasión porque su recorrido no es largo (4 km).
Cantiles de Yeso.
Aunque no muy lejos existe un pinar con merendero no lo recomendamos, porque es utilizado de forma inapropiada por parejas y otras actividades indeseables, dejando mucha basura. Si se quiere hacer picnic, en la zona del centro de interpretación hay un pequeño parquecillo arbolado con la recreación de un elefante a escala en el que se puede comer tranquilamente, o si no podemos dar un paseo mañanero por el parque y a la hora de comer acercarnos a la localidad de Rivas, donde hay mucha variedad de bares y restaurantes.
Zampullín cuellinegro.
El origen de estas lagunas se debe a la antigua explotación de áridos (gravas) que durante años se llevó a cabo en esta parte del río Jarama, se excavó por debajo del nivel freático y al cesar la actividad y restaurar el entorno ha surgido este espacio natural. El agua ha vuelto a reclamar su espacio y ahora las lagunas inundan las zonas explotadas. Las aves migratorias hacen parada en ellas para coger fuerzas y continuar camino, mientras que otras tienen su residencia establecida en ellas.
Para aquellos que vais con vuestras mascotas, principalmente perros, es un buen sitio para que jueguen y disfruten de campo abierto, pero recordad, siempre con respeto, recoged los excrementos (hay niños que juegan con palos y tacan todo lo que les llama la atención ) y por otro lado evitad que molesten a los pescadores que practican la pesca sin muerte en la orilla sur principalmente, la que está cerquita al río Jarama. Tened en cuenta que es un espacio para el disfrute de todos. Los perros sueltos ahuyentan la pesca, y no solo es eso, es que hasta que los peces vuelven a "confiarse" el pescador a perdido media mañana. Es un espacio que da cabida para todos.
Para llegar al punto de inicio podemos utilizar el transporte público: Metro Los Areneros o bien utilizar nuestro vehículo (salida 19 de la A3) y utilizar el aparcamiento del parque.
Mapa con los accesos al punto de inicio.
Mapa de rutas
Desde el punto de inicio la ruta puede hacerse en ambos sentidos. Nosotros la describiremos en sentido horario.
La ruta comienza por un sendero bien marcado junto a los cantiles de yeso.
La laguna siempre la tendremos a nuestra derecha.
Pareja de Somormujo lavanco.
Observatorio-mirador a orillas de la laguna.
La Laguna sorprende por su extensión.
Pasada una antigua fábrica, las zonas verdes se hacen más amplias y podemos observar la llanura de inundación del río Jarama a comienzos de primavera. A lo lejos podemos observar el puente de metal de la antigua línea férrea Madrid-Arganda, por la que actualmente solo transita el conocido como "el Tren de Arganda, que pita más que anda".
La parada de inicio del tren está en el aparcamiento del parque (inicio de nuestra ruta), subirse a él y hacer su recorrido es perfecto para que los más pequeños de la casa disfruten del día.
Para nuestra sorpresa oímos su inconfundible silbato y cómo no, pasados unos minutos lo vemos aparecer en el horizonte dejando su rastro de vapor.
Si quereis apreciar la velocidad en vuestras carnes no dudeis en subiros a este tren (Tren de Arganda info)
Al fondo el puente de hierro del tren de Arganda.
El famoso tren de Arganda.
Imposible no retroceder en el tiempo con este paisaje.
Aunque con unos prismáticos podemos observar muchos pájaros, decidimos llevar el telescopio terrestre.
Decidimos tomar un sendero que discurre por la margen derecha del río y que nos lleva directos al puente de hierro.
El acceso al puente es cómodo y para nuestra sorpresa podemos atravesarlo. También los ciclistas lo hacen, eso sí, con pie a tierra.
Oímos el pitido y decidimos grabar este video:
Moooola.
Puente de hierro. Antiguo ferrocarril Madrid-Arganda.
Si esperamos un rato el tren de Arganda no tardará en aparecer.
Puesto que no es el AVE me "arriesgo" a hacerme una foto en las vias del tren.
De vuelta pasamos por el apeadero situado cerca del inicio de la ruta:
Visitado el tren deshacemos lo andado en el último tramo para continuar bordeando la laguna. Como se vé en el mapa nos acercamos al centro de interpretación del parque. Para nuestra sorpresa nos encontramos con estos dos elefantes:
Replicas de los Elephas antiquus encontrados en los areneros del Jarama.
Se trata de la réplica de los restos fósiles de elefantes (Elephas antiquus) encontrados en el yacimiento paleontológico de Areneros-I de Arganda.
El centro de interpretación muestra la historia del parque, además de una exposición del yacimiento fósil encontrado en los antiguos areneros. Tambien cuenta con un mirador estupendo que da a la laguna desde el que se puede observar las aves a tiempo real.
Cormorán secando sus alas.
Las aguas del Jarama padecen el mal de la ciudad, sus aguas bajan turbias y el olor no es precisamente agradable.
La parte final del recorrido es una pista muy ancha por la que nos cruzaremos con numerosas personas de paseo, con bici, familias enteras. Existen bancos para sentarse tranquilamente a lo largo de todo el recorrido.
Para terminar con este paseo decidimos subir a los cantiles y ver la panorámica de la Laguna desde lo alto.
Desde los cantiles tenemos una panorámica de la Laguna el Campillo.
Vista de la Laguna del Campillo.
Esta ruta la aconsejamos para aquellos que viven en Madrid y que pueden pasar un día familiar o bien dar un simple paseo a pie o en bici.